La obesidad se ha convertido en una de las enfermedades más preocupantes de este siglo, con el objetivo de concientizar a la población sobre el peligro del exceso de peso, la alcaldía de Londres ha decidido eliminar la publicidad sobre los productos más perjudiciales para la salud como mantequilla, salsas, quesos o mayonesas en los soportes del transporte público de la ciudad.
Una medida que no ha estado exenta de polémica y críticas. Por un lado, la oposición política señala el daño económico que supone no ingresar cerca de 15 millones de euros anuales por este tipo de publicidad teniendo en cuenta la deuda de la compañía, de en torno a 1.000 millones de euros.
Por otro, se cuestiona el criterio que se utilizará para decidir qué se califica como comida basura y, por lo tanto, marginada de la publicidad exterior. Unas lagunas que aumentan las dudas sobre la entrada en vigor de la nueva norma prevista para el mes de febrero.
- ¿Jingles eran los de antes? - 21.02.2019
- Paloma Adrien: “Conseguimos adaptar la tecnología sin comprometer el diseño” - 20.02.2019
- Para ti, diseñador joven - 19.02.2019
- El cuco - 18.02.2019
- Soma: “nuestro producto es una experiencia sensorial” - 15.02.2019
- Imaginador - 15.02.2019